Legend SK

lunes, 24 de marzo de 2008

Análisis: Dynasty Warriors 6

Juego: Dynasty Warriors 6.
Género: Acción.
Plataforma: PlayStation 3, Xbox 360. (Analizaremos la versión de PS3)

Tras 20 juegos a sus espaldas, la saga Dynasty Warriors nos ofrece su sexto título numerado (quinto en Japón), ofreciendo más de lo anteriormente visto en otros juegos de la saga, pero con algunas mejoras.


Romance de los Tres Reinos
Dynasty Warriors nos traslada a una China feudal en guerra, con tres ejércitos enfrentados (Shu, Wei y Wu) por hacerse con el poder.

Nuestro trabajo será elegir qué bando queremos representar, y posteriormente a qué personaje de ese ejército vamos a manejar.
Dependiendo del personaje que elijamos viviremos la misma historia desde un punto de vista u otro. Aunque casi todas las historias irán por el mismo cauce, los finales serán radicalmente distintos para cada personaje.

En nuestras manos está decidir que dinastía será la que salga victoriosa de esta guerra… y poco más.

Y es que la historia se basa en eso y punto. No hay nada más de historia, y los personajes se limitan a ser simples soldados sin pasado, con la única mentalidad de arrasar con el ejército rival.

Como detalle curioso, deciros que Dynasty Warriors está basado en la novela Romance of the Three Kingdoms.


Vamos a la guerra
Prepararnos para la guerra será muy sencillo.
Antes del combate elegiremos arma y, si queremos, un caballo de entre los que tengamos en nuestra base.
Después nos colocarán en un punto determinado del escenario, rodeado de miles de aliados, y nos indicarán qué debemos hacer (es decir, a quién tenemos que matar).

Deberemos avanzar acabando con los comandantes enemigos mientras, al mismo tiempo, procuramos que no ataquen nuestra base. Los escenarios no son especialmente grandes, pero a veces nos costará cumplir ambas cosas a la vez. Por suerte, nuestros aliados no serán mancos y plantarán cara al enemigo.

Los enemigos normales son muy débiles y no nos causarán ningún problema, por lo que nuestra tarea se resume en acabar con los comandantes enemigos. Una vez hecho esto, sus tropas huirán asustadas.
Al final de la pantalla podremos llegar a matar más de 1000 soldados enemigos, para que os hagáis una idea de lo débiles que son… (Aunque claro, también depende de la dificultad que tengáis puesta).

Tendremos que conquistar sus bases para ir comiéndoles terreno, mientras evitamos que ellos capturen las nuestras. Para capturar una base deberemos eliminar a un número determinado de enemigos, dependiendo de si la base es más o menos grande.


Uno contra mil
Al principio los combates se resumen en pulsar sin parar los dos botones de ataque, sin necesidad de estrategias ni mucha habilidad. Esto puede hacer que el juego aburra a mucha gente, pues la variedad de movimientos que desarrollaremos es ínfima: Correr, atacar, atacar, atacar, atacar, atacar, atacar… correr, atacar, atacar… y así siempre.

En cambio, si le dedicamos más tiempo al juego, acabaremos por aprender distintos combos o ataques especiales que harán los combates mucho más espectaculares.
De este modo el juego perderá ese factor "machaca botones" tan criticado, y ganará en estrategia y habilidad.

Todos los ataques de cada guerrero serán exclusivos, por lo que manejar a un personaje u otro variará nuestras tácticas de combate lo suficiente como para no acabar cansándonos de matar y matar todo el rato sin parar.

Otro elemento propio de cada personaje será la tabla de habilidades, donde aumentaremos sus parámetros (fuerza, vida, etc.) con los puntos conseguidos tras cada misión.


Un juego de acción 100%
Así es como hay que verlo, como un juego de lucha sin más complicaciones que arrasar al ejército rival.

Solo hay que oír algún tema de la BSO de este juego para darse cuenta de que pasaremos horas y horas machacando rivales, pues tiene un ritmo electrónico bastante acelerado (que, junto al toque oriental de las melodías, queda muy bien).

Es cierto que no innova casi nada con respecto a anteriores entregas, a excepción de que ahora podremos nadar y trepar por escaleras (ya era hora).
No es que le haga demasiada falta, pero siempre se agradece ver cosas nuevas que demuestren que ha valido la pena esperar por un juego (no, subir escaleras no es suficiente…).

Por ejemplo, podían cambiar la cámara que tenemos que soportar mientras jugamos, pues muchas veces estorba más que ayuda (sobre todo al principio, hasta que aprendamos a usarla...).
Imaginaos jugando dos personas a la vez con esa cámara, y con la televisión dividida en dos... Pero bueno, ya digo que con un poco de práctica nos acabamos acostumbrando y casi dejará de molestar.


Anti-stress
Dynasty Warriors 6 es un juego desestresante sin más, como lo puede ser un Tekken o incluso un Devil May Cry, juegos en los que pasaremos todo el rato pulsando sin parar los botones de acción.

El modo cooperativo es bastante entretenido, aunque algo incómodo si no tenemos una televisión grande…

Completar todas las historias de los personajes nos llevará un montón de horas, y subir al máximo sus habilidades (teniendo en cuenta que acabaremos desbloqueando hasta unos 40 personajes) nos tendrá entretenidos días y días… siempre y cuando no nos cansemos de realizar las mismas acciones una y otra vez, claro.

Nota de Legend SK: 7,5

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2 comentarios:

  • Hombre, el Tekken tiene mucho de estrategia. No es lo mismo jugar dandole solo a cuadrado equis (método usado generalmente por chicas xD) que hacer combos y cosas guapas. Que por cierto hay una jodida barbaridad de ellos.

    De Anonymous Anónimo, A las 24 de marzo de 2008, 17:41  

  • Mmm, no pinta nada mal si te lo puedes sacar de segunda mano. Pero pagar 70 leros por un juego tan repetitivo como un DW...

    De Anonymous Anónimo, A las 24 de marzo de 2008, 18:41  

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