Primer contacto con Final Fantasy XIII

Supongo que estaréis flipando como lo estuve yo ayer, cuando, sin esperarlo, tuve acceso a la demo de Final Fantasy XIII.

Fue al llegar a casa de mis primos, quienes me informaron de que tenían en su posesión la demo del juego, y me invitaron a probarla. ¿Por qué la tienen ellos y yo no? Qué injusto.

Pero no importaba. Solo me importaba coger el mando y comenzar a jugar.

Nada más empezar, un combate. Muy raro, no me acabó de gustar, demasiado complejo para ser tan sencillo.

Un poco de exploración y cuando me quise dar cuenta ya la había terminado. Me quedó un sabor agridulce, pero las ganas de seguir jugando aún me duran (y me durarán hasta el 9 de marzo).

Me sirvió para conocer a 2 o 3 personajes manejables de los que no habían hablado hasta ahora. No recuerdo sus nombres, una pena, pues sería información muy valiosa.

Y por desgracia, no puedo volver a jugar para verlos. Porque 2 minutos después me desperté, preguntándome por qué sueño estas cosas...