Legend SK

martes, 4 de agosto de 2009

Análisis: The World Ends With You

Juego: The World Ends With You.
Género: RPG.
Plataforma: Nintendo DS.

Resulta muy curioso que el título más innovador de esta generación sea obra de Square Enix. Una compañía que de 10 nuevos lanzamientos, 8 son remakes de Final Fantasy o Dragon Quest.

Pero así es, está demostrado que los juegos de los que menos expectativas tenemos al final son los que más nos sorprenden, ¿Qué podíamos esperarnos de un nuevo juego de rol, innovador, de Square Enix, y encima para DS? Cualquier cosa menos esto.

Lo que os analizo hoy es uno de los 10 juegos mejor puntuados del catálogo de Nintendo DS. Vamos a intentar desvelar si tanta buena crítica es merecida o no.

Siete días.

Lo primero que nos llama la atención al ponernos con este título es lo diferente y particular de su ambientación. El 90% (o más) de RPGs suelen estar ambientados en mundos futuristas o medievales, y además mundos inventados. En The World Ends With You dejan todo eso atrás para situarnos en un conocido barrio de Tokio llamado Shibuya. Estamos en una zona real de Tokio, con sus tiendas de ropa, sus modas, sus millones de gente caminando, sus restaurante de Ramen. No conozco la verdadera Shibuya, pero después de jugar a esto podría afirmar que he estado allí. Y es que esto es una de las cosas que más destacan de este juego, su lograda y particular ambientación.

Pero no solo la ambientación es original, la historia también lo es. Adiós al quemadísimo tópico de salvar al mundo. Tomaremos el papel de un chaval antisocial, y un poco gilipollas, llamado Neku. Nos despertamos un día sin saber por qué en mitad de un cruce del barrio de Shibuya. Pero algo falla, para empezar Neku no recuerda nada de su pasado (hay tópicos que no pueden faltar) y en su poder tiene un “pin” o chapa con una extraña facultad que le permite conocer los pensamientos de toda la gente que está en Shibuya. Pero no solo eso, extrañamente solo unas pocas personas pueden verle, para el resto es como si fuera invisible.

Una de esas personas que sí pueden verle, Shiki, forma un pacto con él para poder combatir a unas criaturas llamadas “ruidos” que les intentan atacar. No pasará mucho tiempo hasta que descubran que son los protagonistas de un misterioso juego en el que si no cumplen en 7 días lo que los Game Master le mandan, serán “borrados” del juego y, por tanto, de la vida real.


Sobrevivir al juego de los Shinigami, la prioridad.

The World Ends With You es un juego de rol dentro de otro juego de rol. En todo momento nos sentiremos como ratas de laboratorio, confusos, acatando ordenes sin saber muy bien por qué. La historia de este juego se desarrolla a la vez que vamos conociendo y profundizando en la personalidad de los protagonistas. En caso del prota, Neku, es un chaval antisocial que se ve obligado a relacionarse con la gente para poder seguir adelante en este macabro juego, lo que le llevará sí o sí a cambiar su forma de pensar sobre los que le rodean. Ciertamente The World Ends With You es un juego con mensaje en el que la amistad y la confianza son los principales protagonistas.

Jugablemente se combina elementos caracterísicos de una aventura (o incluso aventura gráfica) junto con los de un RPG en un derroche de originalidad que cuesta creer que hayan sido Square Enix los primeros en experimentar con esto. Para avanzar en The World Ends With You generalmente deberemos hablar con gente y ayudarles en su vidas. Por poneros un ejemplo, una de las “misiones” consiste en hacer que un restaurante de Ramen consiga la popularidad que ha perdido frente a otro restaurante recién implantado en su zona.

También, para pasar de una zona a otra del barrio de Shibuya, a veces, deberemos pasar mini pruebas que los Reapers (los que no hacen la vida imposible dentro del juego) nos ponen. Ya puede ser cosas tan simples como matar a 3 ruidos o cosas tan particulares como hacer que una determinada marca de ropa se ponga de moda entre la gente.


Empezando a combatir.

El sistema de combates, como no podía ser de otra forma, también derrocha originalidad por todos lados. Nuestras armas en combate son unos simples pins o chapas que nos dotan de ciertas habilidades especiales.

El uso de los pins es íntegramente con el Stylus, y cada pin requiere un movimiento distinto. Por poneros un ejemplo, hay pins que simplemente requieren “tocar” al enemigo con el stylus para lanzarle bolas de fuego, pero también hay otros que requieren otro tipo de “movimientos”, como dibujar un círculo sobre Neku para lanzar una barrera defensiva o realizar una línea recta desde Neku al enemigo para un ataque rápido. La cantidad y variedad de pins es arrolladora. Aunque al final pasa lo de siempre, que nos acostumbramos a unos ataques y no los cambiamos en todo el juego.

A todo lo que os he contado hay que añadir que en la parte superior de la pantalla pelea nuestro compañero, ya que, os recuerdo, en este juego se necesita la colaboración de otro personaje para combatir. El sistema es un poco raro; normalmente los dos personajes pelean contra los mismos enemigos, pero en escenarios paralelos. Los dos atacan a los mismos ruidos, aunque parezca que cada uno estén peleando con enemigos distintos. A causa de esto los dos personajes comparten la misma barra de vida.

Lo chungo llega cuando descubrimos que NOSOTROS somos los que manejamos también al personaje de arriba. Lo que requiere estar atentos a las dos pantalla y mientras en la táctil estamos haciendo el lelo con el stylus, en la pantalla de arriba estamos manejando a nuestro compañero con la cruceta y/o los botones. Al menos, eso sí, nuestro compañero se maneja de forma mucho más fácil: haciendo combos con la cruceta, al estilo Zell de FFVIII.


Ya se lo que estáis pensando: ¿manejar a los dos a la vez? ¡Eso es muy complicado! Efectivamente, y por eso el juego nos brinda la opción de que nuestro compañero pelee de forma automática sin requerir nuestra atención. Aunque como es obvio, hará menos daño que si lo manejamos nosotros.

Al terminar cada combate recibimos experiencia que le permiten a los pins subir de nivel y/o evolucionar a otros pins más potentes. En cuanto a la personalización de los personajes, podremos comprarnos ropa en las distintas tiendas de Shibuya. Cada ropa tiene una marca específica y nos aumentan unos stats u otros (más defensa, más ataque, etc..). Vamos, esto es como cualquier RPG pero en vez de equiparte una armadura te equipas una sudadera XXL de rapero. La diferencia llega en que si estás en una zona en la que la marca que usas está de moda, tus habilidades se potenciarán. El juego tiene tantos pequeños detalles como este, que explicarlos todos me llevaría demasiado tiempo. A grandes rasgos lo que os he contado es lo principal que debéis saber de este sistema de combate.



Gráficamente el juego se desarrolla en escenarios 2D prerrenderizados. Ya sabéis, si con un motor 3D va a dar pena, haz algo distinto. Y nuevamente han acertado, gráficamente es muy bonito, manteniendo un toque de “dibujado a mano” bastante conseguido. Si no recuerdo mal, el diseñador de los personajes es Tetsuya Nomura, así que ya sabéis más o menos por donde van los tiros.

La BSO (todo J-POP, por cierto), a pesar de las maravillas que se dicen de ella, a mí me ha parecido horrible. No porque sea mala, que en realidad tiene canciones muy buenas, sino porque su adaptación al juego resulta nefasta, no se de quién coño sería la idea de poner un tema vocal y tan animado durante todo el jodido juego. Acabas con la cabeza como un bombo. Yo más de una vez le he tenido que quitar el volumen al juego porque no podía más. Y eso, señores, en un RPG, es de lo peor que le podría pasar.

Conclusión.

The World Ends With You es un juego tremendamente innovador en todos los aspectos, historia, sistema de combate, jugabilidad... Pero no por ser innovador ya tiene que ser obligatoriamente una maravilla, no nos equivoquemos. La historia, aunque al principio es muy intrigante, en el tramo final va perdiendo fuelle y hace que decaiga un poco nuestro interés hacia ella. Además los personajes no nos ayudan, ya que en ningún momento consiguen transmitirnos nada, y eso que con la cantidad de dialogos que hay lo normal hubiera sido lo contrario.

El sistema jugable (que no los combates, ojo), más de lo mismo, haciéndose excesivamente repetitivo en su recta final. Tened en cuenta que nos tiramos durante tooodo el juego viendo los mismos escenarios una y otra vez...

Pese a todo, es un juego muy bueno con un sistema de combates brillante que seguramente acabe siendo copiado en juegos posteriores. No es una obra maestra, ni mucho menos. Pero hay que reconocer que cosas como The World Ends With You no nacen todos los días.

Nota de Legend SK: 6,75

Etiquetas: ,

4 comentarios:

  • Si que le estas dando caña a la DS últimamente, mola.

    La intrigante historia de los Reapers no fue suficiente para atraerme a acabar este juego.

    A ratos se me hacía aburridísimo, demabulando a veces sin saber muy bien que tenia que hacer, nada más que intentando interaccionar con todo el que se me cruzaba.

    ¿Has conseguido luchar con los 2 a la vez? Yo lo intenté un par de veces, con sendos Game Over como resultado.

    Añadir que está en un inglés chungo chungo, con bastantes expresiones hechas difíciles de traducir (al menos para mí).

    De Blogger cdchico, A las 4 de agosto de 2009, 21:22  

  • Pense que le ibas a dar aun mas nota, y eso que el juego tiene 9 por tos laos. Yo no digo nada xxq no lo he jugao. En fin buen analisis y ahora a empezar con cosas mas series como el simphonia xD.

    De Blogger Gran Rurouni, A las 4 de agosto de 2009, 21:30  

  • Que va, es muy difícil xD O manejaba al de arriba o al de abajo, los dos a la vez ni de coña... No se que se habrían fumado los de SE al hacer algo así.

    De Blogger Kefka, A las 4 de agosto de 2009, 21:32  

  • El symphonia llevo ya 5 horas, Ruro =P

    De Blogger Kefka, A las 4 de agosto de 2009, 21:34  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]



<< Inicio