Análisis: Gears of War 2
Juego: Gears of War 2.
Género: Acción.
Plataformas: Xbox 360.
Dos años después de la aparición de esta nueva saga, Gears of War 2 sigue invitándonos a encarnar al sargento Marcus Fénix en su lucha contra los Locust.
Recordemos que el primer juego perfeccionó el sistema de cubrirse tras objetos, convirtiéndose en un gran referente para otras obras posteriores, como pudieran ser Uncharted o Army of Two, entre otros.
Por lo tanto, Gears of War 2 debía (y debe) superar el listón que su precuela dejó tan alto. ¿Lo habrá conseguido? Veamos.
Jacinto
No hace falta ser muy imaginativo para descubrir, aún sin haber jugado al Gears of War 1, que los Locust han sobrevivido. La colonia humana está siendo totalmente diezmada por unos cada vez más cabreados enemigos, que no dudan en realizar ataques suicidas con tal de aniquilar a los “pocos” humanos que quedan.
Jacinto es el último territorio controlado por los humanos, y allí se encuentra Marcus combatiendo junto a sus compañeros del primer “Gears” y demás humanos supervivientes.
Tras repeler el ataque Locust, los humanos deciden llevar la guerra a territorio enemigo, enviando al ataque a todos los Gears disponibles (que no son precisamente pocos).
El nuevo equipo de Marcus Fénix está compuesto por su viejo amigo Dom y un novato llamado Ben Carmine, aunque en ocasiones irán acompañados también por Tai, un soldado enorme de aspecto oriental.
El objetivo de los Gear es llegar a Landown y, usando unas escavadoras, cavar túneles para acceder a la base de los Locust.
Se agradece que te pongan un poco en escena antes de jugar, cosa que no pasaba en el primer juego. Aunque claro, siendo una secuela es normal saber más o menos “de qué va esto”.
Mismo sistema
Como era lógico, Gears of War 2 mantendrá el sistema de ponerse a cubierto que “perfeccionó” el primer Gears.
Los enemigos siguen disparando igual de bien, así que en casi todos los tiroteos tendremos que buscar un sitio tras el que ponernos a salvo y atacar desde allí. Obviamente, esto es mucho mejor que disparar mientras corremos sin parar, como pasa en otros juegos.
Se mantiene el sistema de curación (regeneración gradual de vida) y la resistencia de los enemigos a las balas. Con una diferencia, y es que ahora si les enganchamos en la cabeza se la reventaremos. Lo que a todos nos gusta.
Otro detalle que se mantiene, y que olvidé mencionar en el análisis de Gears of War 1 (ahora os explico por qué), es la recarga activa.
Cuando pulsemos el botón de recargar el arma, aparecerá una barrita que representa el tiempo necesario para recargar. Si pulsamos el botón de recargar nuevamente cuando la recarga vaya por un momento determinado (marcado en la barra), recargaremos el arma automáticamente, reduciendo mucho el tiempo de recarga (vamos, que prácticamente lo anula). Y no solo eso, sino que además las nuevas balas serán más potentes de lo normal. Hasta que se acaben las balas que hemos recargado de este modo, claro.
Ahora viene la explicación. ¿Por qué no lo mencioné en el otro análisis? Pues simple: porque me enteré que existía durante el primer acto del Gears of War 2…
Durante el primer juego no te lo explican, ni siquiera en la parte de entrenamiento, así que lo tienes que adivinar. Ya me extrañaba a mí eso de que siempre que recargaba se quejara…
Por cierto, en este juego creo que tampoco te lo explican, lo descubrí por pura suerte.
Más similitudes
Analizar este juego es muy fácil cuando has analizado el 1, pues son casi iguales en todo.
Por ejemplo, en cantidad de armas disponibles. Siguen habiendo igual de pocas, en comparación con otros juegos del género. Obviamente no comparamos con Metal Gear Solid 4, no queremos hacer llorar a nadie.
Aunque hay algunas nuevas (morteros, lanzallamas, ametralladora pesada…), en general ha variado muy poco desde su precuela, tanto para lo bueno como para lo malo.
Y lo mejor sigue siendo el rifle de francotirador, que me hizo vivir uno de los mejores momentos del juego (según iba eliminando enemigos desde lejos Marcus empezaba a gritar: ¡ahí va uno!, ¡ahí van dos!, ¡ahí van tres!, ¡ahí van cuatro!, ¡ahí van cinco hijos de puta!).
Algunas armas disparan igual de “raro” que en el 1, y los enemigos siguen moviéndose de forma bastante extraña y poco lógica (por ejemplo, uno se escondió en un muro… pero por el lado que estábamos nosotros. El pobrecillo ahí agachado que casi me daba pena matarlo, pero al final le reventé la puta cabeza con el rifle de francotirador).
La IA también se mantiene. O se mantiene la carencia de IA, habría que decir. Uno de los ejemplos es lo que os dije antes del langostino ese con el que pinté un muro de rojo sin esfuerzo por “esconderse” donde no debía. Pero no acaba ahí, ni mucho menos.
Ambos bandos tienen aires suicidas, pero especialmente nuestro nuevo compañero Ben Carmine. Ben tiene la manía de matar los Locust a cabezazos, o esa es la impresión que da cuando le ves ir corriendo a por ellos. Yo le grito “¡oye, que si no tienes balas yo te dejo alguna! Pero no me oye (porque es un videojuego) y sigue corriendo.
Otras veces estoy jugando en cooperativo y le digo a mi hermano “oye, ¿va Carmine contigo?”, y me responde que no. Mierda, ya se ha vuelto a perder. Y es que unas veces le da por quedarse parado atrás (o correr hacia un sitio por el que ya habíamos pasado, en dirección contraria a por donde teníamos que ir), y otras veces le perdemos de vista y le encontramos más adelante en el camino.
Y diferencias
Además de la grandísima mejora de poder reventar la cabeza a las langostas con piernas, tenemos algunas diferencias más:
Si habéis jugado al primero habréis visto que si tirotean a nuestros compañeros, estos se quedarán malheridos antes de morir, dándonos la posibilidad de acercarnos a ellos y curarles. Pues bien, ahora ocurrirá lo mismo con los Locust, quedándose malheridos antes de morir del todo.
Tanto los humanos como los Locust podrán moverse en ese estado, pero solo arrastrándose por el suelo (y dejando un rastro de sangre). Si nadie los levanta en un corto periodo de tiempo, se desangrarán y morirán.
Por suerte, otra novedad es la de que nuestros compañeros (los manejados por la máquina) podrán reanimarnos a nosotros. Antes solo podíamos nosotros a ellos…
Obviamente, los Locust podrán reanimarse también unos a otros.
También podemos acercarnos a los Locust malheridos y usarlos de escudohumanoLocust, al más puro estilo Metal Gear Solid. En este estado solo podremos usar pistolas, hasta que nos deshagamos de nuestro rehén (con una sutil rotura de cuello).
Algo muy parecido a esto es la nueva posibilidad de usar escudos antibalas, no sin antes derrotar a los enemigos que los portan, claro. El sistema es el mismo que el del escudo-Locust, solo podremos usar pistolas mientras lo llevemos.
Hablando de características más generales, Gears of War 2 es más dinámico y variado que la primera parte. No es que haya muchos escenarios, pero sí que aumenta un poco la variedad de situaciones. Por poneros un ejemplo, al poco de empezar tendremos que ir montados en una escavadora junto al resto del ejército mientras los Locust nos atacan por tierra y aire. No es gran cosa, pero se agradece algo de variedad.
Un poco más adelante el juego se vuelve igual de monótono que el primero, así que disfrutad de este escenario mientras dure.
Si una fórmula funciona, explótala
Crear una nueva franquicia y conseguir que triunfe es realmente difícil. Imagino. A no ser que sea de DS, que compran cualquier cosa. Sin embargo, una vez te has establecido en la cima, crear secuelas es relativamente sencillo. Usas el mismo sistema, misma historia, mismos personajes, misma simplicidad, mejoras los gráficos (cosa normal habiendo pasado dos años) y voilá, exitazo.
Está claro que no se pueden atribuir a Gears of War 2 todos los méritos que hicieron tan popular al primero, como el sistema de combate cubriéndose que tanto revolucionó los juegos de acción. Y es que si tenemos que tener en cuenta las novedades de este Gears… nos damos cuenta de que, aparte de los detalles que dije anteriormente, no tiene ni una sola. Vamos, que podría ser perfectamente una expansión del Gears 1.
Vale, que este juego puede que sea un poco más frenético que el primero, pero es que esto es totalmente normal si tenemos en cuenta que han eliminado totalmente una de las mejores cosas de Gears of War 1: las partes de “miedo”. Se acabó el ir por casas a oscuras mientras las luces y los sonidos nos hacen estar en tensión todo el rato. Aquí si oímos algo raro es porque cinco segundos después vamos a estar dando tiros.
Y encima, en el momento de, supuestamente, más miedo del juego, acabé dando vueltas buscando más monstruos “terroríficos” para partirles en cuatro con mi motosierra. Vamos, que el miedo era exclusivamente para ellos…
Pero bueno, tampoco vamos a contar esto como algo negativo porque Gears of War no es un juego de miedo.
La fase de conducción que pudimos ¿disfrutar? en el primer Gears tendrá su réplica aquí, con otro vehículo distinto pero que se maneja igual. Bueno, se maneja peor aún. ¿Sois de los que pensáis que el botón de arriba debería ser para avanzar y el de abajo para retroceder? Pues aquí lo vais a pasar mal.
Por último tenemos dos fases completamente nuevas. Nuevas en esta saga, claro, porque la primera es clavada a una parte de Metal Gear Solid 3 y la segunda a una de MGS4. Casualidad, supongo. No iba a ser Call of Duty 4 el único que tuviera misteriosas coincidencias con la saga de Kojima…
Multijugador
El apartado multijugador es, sin duda, lo más atractivo de Gears of War 2.
Al igual que pasaba en la primera parte, podemos pasarnos el modo historia tanto individualmente como acompañados por un colega (a pantalla partida o por Internet). Teniendo en cuenta la IA tan mala del juego, jugar en cooperativo hace que este juego sea el doble de bueno.
En este modo, el jugador 2 volverá a encarnar a Dominic “Dom” Santiago, quien pasará todo el juego buscando a su esposa desaparecida.
Luego tenemos el modo multijugador online puro y duro, donde nos enfrentaremos con otros jugadores (manejando a los humanos o a los Locust) en varios modos de juego.
Además de los típicos modos de matar a todo el equipo rival o capturar una posición, tenemos otros no tan típicos, que son los que os voy a comentar (porque los primeros los conocéis de sobra).
Guardián: Cada equipo tendrá un líder. Todos los personajes menos el líder pueden renacer tras ser eliminados, con una excepción. Y es que el objetivo es eliminar a todo el equipo, por lo que, al morir el líder, todos los soldados perderán la capacidad de renacer.
Sumisión: Además de los dos equipos, habrá un NPC al que deberemos capturar y llevar a nuestra base. Solo hay uno, así que el equipo que lo lleve a su base gana la partida.
Piloto: Cinco parejas se enfrentan entre sí, consiguiendo la victoria la pareja con más ejecuciones. Para distinguir fácilmente, los dos miembros de un equipo tendrán la misma apariencia física.
Lo malo es que el modo online da muchos problemas, y a veces es muy difícil conseguir meterse en una partida. Si tenéis paciencia pues adelante, pero si no… siempre os quedarán las partidas contra bots.
Y es que todos estos modos de juego online también podemos realizarlos sin Internet, compitiendo contra personajes manejados por la máquina. Podemos establecer su dificultad, así que será casi igual que jugar contra otras personas. Esto es sin duda de lo mejorcito del juego, sobre todo teniendo en cuenta que podemos jugar en multijugador.
Por último nos encontramos con el modo Horda. Lo he dejado para el final porque me parece el más interesante. Podemos jugar ya sea solos, a pantalla partida o por Internet, y nuestro objetivo será aguantar las oleadas de Locust. Hasta cinco personas pueden participar en esta partida, y cincuenta son las oleadas que tendremos que aguantar. Todo un reto, pero que se hace tremendamente divertido al jugar varias personas juntas.
Apartado sonoro y visual
Al igual que ya pasaba en la primera parte, no creo que nadie salga defraudado en estos dos apartados.
Lo único malo de la música es que apenas podremos disfrutarla entre tantos disparos y explosiones, pero ni lo primero estropea a lo segundo ni viceversa.
Además, el doblaje (en español) ha sido mejorado y ya no está tan sobreactuado como parecía a veces en el Gears of War original.
PERO. Ya os creíais que os ibais a librar. Hay cosas bastante mejorables en el doblaje. Lo primero es el montaje de las frases, que algunas están descompensadas y no tienen la entonación que deberían (más que culpa de los dobladores esto es culpa de los que les dicen como hacerlo).
Lo segundo es que a veces las voces no se oyen, y eso que tenía puesto el volumen de los diálogos al máximo… Esto es bastante penoso en un juego de hoy en día, pero bueno.
Por último tenemos una cosa que me ha hecho mucha gracia, y es que algunos actores de doblaje no saben decir Locust. Sobre todo el que dobla a Cole, fijaos si no lo habéis hecho ya. Por poneros un ejemplo (inventado), si Cole fuera a decir “los Locust son muy malos” diría “los…… Locust…… son muy malos”.
Pasamos a gráficos. Qué os puedo decir que no hayáis visto ya… Los gráficos de Gears of War 2 son de lo mejor que podéis encontrar ahora en videoconsolas, aunque sigue quedándose por detrás de Metal Gear Solid 4 por varios motivos.
Primero, que los personajes tienen un aspecto raro. Dom y las cicatrices de Marcus siguen sin convencerme…
Al matar a un enemigo podemos patearlo y empujarlo como si fuera una pelota de playa. Como si perdieran un 99% de su peso. Queda bastante mal, la verdad
Por último tenemos la parte en la que Gears es pionero de este género: los bugs. Este juego tiene bugs por todos lados en el modo online, pero el offline es que no se queda atrás. Si fueran cosas insignificantes que casi ni se notan pues se pasaría totalmente por alto, pero lo que no se puede consentir es que en una lucha contra un jefe de repente Marcus empieza a “andar” a un metro del suelo, bloqueándome de este modo casi cualquier movimiento. A fuerza de pulsar todos los botones acabé consiguiendo salir de mi prisión invisible, pero la mala ostia me duró un poquito más.
Conclusiones
Gears of War 1 era un juego de acción normal y corriente, pero con algunos detalles que lo hacían superior a la media. Por ejemplo, la ambientación y la diversión que proporciona siendo un juego tan monótono, que no es nada fácil de conseguir.
También (y sobre todo) el perfeccionamiento del sistema de “cubrirse tras un objeto y atacar”, que, aunque no lo inventaron ellos (perdonad que insista tanto en este juego, pero en MGS ya se podía hacer), nunca ningún juego se había centrado tanto en este aspecto.
Bueno pues Gears of War 2 es lo mismo, pues no mejora nada además de lo obvio (historia y gráficos). En historia era fácil mejorarlo, pues el primero no tiene, y aquí en cambio tenemos un par de sucesos que nos hacen intuir que detrás de todo esto puede haber alguna historia. Sin embargo, algo que no cambia es que nos plantean un comienzo de algo parecido a una historia pero no nos explican nada. Vamos, que el que juegue a Gears of War 3 sin jugar a los dos anteriores no se va a perder absolutamente nada en cuanto a historia se refiere.
Luego también tenemos detalles de la historia que a los guionistas se les debieron pasar por alto, sobre todo uno de ellos, que es un error bastante importante (pero que la mayoría ni se fijarían en él). Pero bueno, no es plan de destrozaros la poca historia que tiene el juego, ya lo comprobaréis vosotros mismos.
La duración de Gears of War 2 estará en torno a las diez horas, bastante bien para ser un juego de acción tan arcade y sin historia.
De esas diez horas hay que destacar los diez segundos que tardaremos en matar al jefe final, y esto jugando en modo Locura (el más difícil)… El enemigo final más fácil de la historia de los videojuegos (el Emperador de Palamecia llora al ver cosas como esta).
Resumiendo
Los chavales de Epic han conseguido hacer, de un juego a priori tan normalito, un shooter bastante entretenido en su parte offline, y especialmente en el apartado multijugador. Vamos, que el modo campaña pierde todo el interés después de la primera partida, pero, si tenemos alguien con quien jugar, el modo multijugador nos puede ocupar muchas, muchas horas.
Ese modo Horda me parece a mí que va a triunfar, y merecidamente.
Si os gustó Gears of War este juego también os gustará, y si no os gustó ni lo intentéis, pues ya os digo, son prácticamente iguales.
Nota de Legend SK: 7,5
Género: Acción.
Plataformas: Xbox 360.
Dos años después de la aparición de esta nueva saga, Gears of War 2 sigue invitándonos a encarnar al sargento Marcus Fénix en su lucha contra los Locust.
Recordemos que el primer juego perfeccionó el sistema de cubrirse tras objetos, convirtiéndose en un gran referente para otras obras posteriores, como pudieran ser Uncharted o Army of Two, entre otros.
Por lo tanto, Gears of War 2 debía (y debe) superar el listón que su precuela dejó tan alto. ¿Lo habrá conseguido? Veamos.
Jacinto
No hace falta ser muy imaginativo para descubrir, aún sin haber jugado al Gears of War 1, que los Locust han sobrevivido. La colonia humana está siendo totalmente diezmada por unos cada vez más cabreados enemigos, que no dudan en realizar ataques suicidas con tal de aniquilar a los “pocos” humanos que quedan.
Jacinto es el último territorio controlado por los humanos, y allí se encuentra Marcus combatiendo junto a sus compañeros del primer “Gears” y demás humanos supervivientes.
Tras repeler el ataque Locust, los humanos deciden llevar la guerra a territorio enemigo, enviando al ataque a todos los Gears disponibles (que no son precisamente pocos).
El nuevo equipo de Marcus Fénix está compuesto por su viejo amigo Dom y un novato llamado Ben Carmine, aunque en ocasiones irán acompañados también por Tai, un soldado enorme de aspecto oriental.
El objetivo de los Gear es llegar a Landown y, usando unas escavadoras, cavar túneles para acceder a la base de los Locust.
Se agradece que te pongan un poco en escena antes de jugar, cosa que no pasaba en el primer juego. Aunque claro, siendo una secuela es normal saber más o menos “de qué va esto”.
Mismo sistema
Como era lógico, Gears of War 2 mantendrá el sistema de ponerse a cubierto que “perfeccionó” el primer Gears.
Los enemigos siguen disparando igual de bien, así que en casi todos los tiroteos tendremos que buscar un sitio tras el que ponernos a salvo y atacar desde allí. Obviamente, esto es mucho mejor que disparar mientras corremos sin parar, como pasa en otros juegos.
Se mantiene el sistema de curación (regeneración gradual de vida) y la resistencia de los enemigos a las balas. Con una diferencia, y es que ahora si les enganchamos en la cabeza se la reventaremos. Lo que a todos nos gusta.
Otro detalle que se mantiene, y que olvidé mencionar en el análisis de Gears of War 1 (ahora os explico por qué), es la recarga activa.
Cuando pulsemos el botón de recargar el arma, aparecerá una barrita que representa el tiempo necesario para recargar. Si pulsamos el botón de recargar nuevamente cuando la recarga vaya por un momento determinado (marcado en la barra), recargaremos el arma automáticamente, reduciendo mucho el tiempo de recarga (vamos, que prácticamente lo anula). Y no solo eso, sino que además las nuevas balas serán más potentes de lo normal. Hasta que se acaben las balas que hemos recargado de este modo, claro.
Ahora viene la explicación. ¿Por qué no lo mencioné en el otro análisis? Pues simple: porque me enteré que existía durante el primer acto del Gears of War 2…
Durante el primer juego no te lo explican, ni siquiera en la parte de entrenamiento, así que lo tienes que adivinar. Ya me extrañaba a mí eso de que siempre que recargaba se quejara…
Por cierto, en este juego creo que tampoco te lo explican, lo descubrí por pura suerte.
Más similitudes
Analizar este juego es muy fácil cuando has analizado el 1, pues son casi iguales en todo.
Por ejemplo, en cantidad de armas disponibles. Siguen habiendo igual de pocas, en comparación con otros juegos del género. Obviamente no comparamos con Metal Gear Solid 4, no queremos hacer llorar a nadie.
Aunque hay algunas nuevas (morteros, lanzallamas, ametralladora pesada…), en general ha variado muy poco desde su precuela, tanto para lo bueno como para lo malo.
Y lo mejor sigue siendo el rifle de francotirador, que me hizo vivir uno de los mejores momentos del juego (según iba eliminando enemigos desde lejos Marcus empezaba a gritar: ¡ahí va uno!, ¡ahí van dos!, ¡ahí van tres!, ¡ahí van cuatro!, ¡ahí van cinco hijos de puta!).
Algunas armas disparan igual de “raro” que en el 1, y los enemigos siguen moviéndose de forma bastante extraña y poco lógica (por ejemplo, uno se escondió en un muro… pero por el lado que estábamos nosotros. El pobrecillo ahí agachado que casi me daba pena matarlo, pero al final le reventé la puta cabeza con el rifle de francotirador).
La IA también se mantiene. O se mantiene la carencia de IA, habría que decir. Uno de los ejemplos es lo que os dije antes del langostino ese con el que pinté un muro de rojo sin esfuerzo por “esconderse” donde no debía. Pero no acaba ahí, ni mucho menos.
Ambos bandos tienen aires suicidas, pero especialmente nuestro nuevo compañero Ben Carmine. Ben tiene la manía de matar los Locust a cabezazos, o esa es la impresión que da cuando le ves ir corriendo a por ellos. Yo le grito “¡oye, que si no tienes balas yo te dejo alguna! Pero no me oye (porque es un videojuego) y sigue corriendo.
Otras veces estoy jugando en cooperativo y le digo a mi hermano “oye, ¿va Carmine contigo?”, y me responde que no. Mierda, ya se ha vuelto a perder. Y es que unas veces le da por quedarse parado atrás (o correr hacia un sitio por el que ya habíamos pasado, en dirección contraria a por donde teníamos que ir), y otras veces le perdemos de vista y le encontramos más adelante en el camino.
Y diferencias
Además de la grandísima mejora de poder reventar la cabeza a las langostas con piernas, tenemos algunas diferencias más:
Si habéis jugado al primero habréis visto que si tirotean a nuestros compañeros, estos se quedarán malheridos antes de morir, dándonos la posibilidad de acercarnos a ellos y curarles. Pues bien, ahora ocurrirá lo mismo con los Locust, quedándose malheridos antes de morir del todo.
Tanto los humanos como los Locust podrán moverse en ese estado, pero solo arrastrándose por el suelo (y dejando un rastro de sangre). Si nadie los levanta en un corto periodo de tiempo, se desangrarán y morirán.
Por suerte, otra novedad es la de que nuestros compañeros (los manejados por la máquina) podrán reanimarnos a nosotros. Antes solo podíamos nosotros a ellos…
Obviamente, los Locust podrán reanimarse también unos a otros.
También podemos acercarnos a los Locust malheridos y usarlos de escudo
Algo muy parecido a esto es la nueva posibilidad de usar escudos antibalas, no sin antes derrotar a los enemigos que los portan, claro. El sistema es el mismo que el del escudo-Locust, solo podremos usar pistolas mientras lo llevemos.
Hablando de características más generales, Gears of War 2 es más dinámico y variado que la primera parte. No es que haya muchos escenarios, pero sí que aumenta un poco la variedad de situaciones. Por poneros un ejemplo, al poco de empezar tendremos que ir montados en una escavadora junto al resto del ejército mientras los Locust nos atacan por tierra y aire. No es gran cosa, pero se agradece algo de variedad.
Un poco más adelante el juego se vuelve igual de monótono que el primero, así que disfrutad de este escenario mientras dure.
Si una fórmula funciona, explótala
Crear una nueva franquicia y conseguir que triunfe es realmente difícil. Imagino. A no ser que sea de DS, que compran cualquier cosa. Sin embargo, una vez te has establecido en la cima, crear secuelas es relativamente sencillo. Usas el mismo sistema, misma historia, mismos personajes, misma simplicidad, mejoras los gráficos (cosa normal habiendo pasado dos años) y voilá, exitazo.
Está claro que no se pueden atribuir a Gears of War 2 todos los méritos que hicieron tan popular al primero, como el sistema de combate cubriéndose que tanto revolucionó los juegos de acción. Y es que si tenemos que tener en cuenta las novedades de este Gears… nos damos cuenta de que, aparte de los detalles que dije anteriormente, no tiene ni una sola. Vamos, que podría ser perfectamente una expansión del Gears 1.
Vale, que este juego puede que sea un poco más frenético que el primero, pero es que esto es totalmente normal si tenemos en cuenta que han eliminado totalmente una de las mejores cosas de Gears of War 1: las partes de “miedo”. Se acabó el ir por casas a oscuras mientras las luces y los sonidos nos hacen estar en tensión todo el rato. Aquí si oímos algo raro es porque cinco segundos después vamos a estar dando tiros.
Y encima, en el momento de, supuestamente, más miedo del juego, acabé dando vueltas buscando más monstruos “terroríficos” para partirles en cuatro con mi motosierra. Vamos, que el miedo era exclusivamente para ellos…
Pero bueno, tampoco vamos a contar esto como algo negativo porque Gears of War no es un juego de miedo.
La fase de conducción que pudimos ¿disfrutar? en el primer Gears tendrá su réplica aquí, con otro vehículo distinto pero que se maneja igual. Bueno, se maneja peor aún. ¿Sois de los que pensáis que el botón de arriba debería ser para avanzar y el de abajo para retroceder? Pues aquí lo vais a pasar mal.
Por último tenemos dos fases completamente nuevas. Nuevas en esta saga, claro, porque la primera es clavada a una parte de Metal Gear Solid 3 y la segunda a una de MGS4. Casualidad, supongo. No iba a ser Call of Duty 4 el único que tuviera misteriosas coincidencias con la saga de Kojima…
Multijugador
El apartado multijugador es, sin duda, lo más atractivo de Gears of War 2.
Al igual que pasaba en la primera parte, podemos pasarnos el modo historia tanto individualmente como acompañados por un colega (a pantalla partida o por Internet). Teniendo en cuenta la IA tan mala del juego, jugar en cooperativo hace que este juego sea el doble de bueno.
En este modo, el jugador 2 volverá a encarnar a Dominic “Dom” Santiago, quien pasará todo el juego buscando a su esposa desaparecida.
Luego tenemos el modo multijugador online puro y duro, donde nos enfrentaremos con otros jugadores (manejando a los humanos o a los Locust) en varios modos de juego.
Además de los típicos modos de matar a todo el equipo rival o capturar una posición, tenemos otros no tan típicos, que son los que os voy a comentar (porque los primeros los conocéis de sobra).
Guardián: Cada equipo tendrá un líder. Todos los personajes menos el líder pueden renacer tras ser eliminados, con una excepción. Y es que el objetivo es eliminar a todo el equipo, por lo que, al morir el líder, todos los soldados perderán la capacidad de renacer.
Sumisión: Además de los dos equipos, habrá un NPC al que deberemos capturar y llevar a nuestra base. Solo hay uno, así que el equipo que lo lleve a su base gana la partida.
Piloto: Cinco parejas se enfrentan entre sí, consiguiendo la victoria la pareja con más ejecuciones. Para distinguir fácilmente, los dos miembros de un equipo tendrán la misma apariencia física.
Lo malo es que el modo online da muchos problemas, y a veces es muy difícil conseguir meterse en una partida. Si tenéis paciencia pues adelante, pero si no… siempre os quedarán las partidas contra bots.
Y es que todos estos modos de juego online también podemos realizarlos sin Internet, compitiendo contra personajes manejados por la máquina. Podemos establecer su dificultad, así que será casi igual que jugar contra otras personas. Esto es sin duda de lo mejorcito del juego, sobre todo teniendo en cuenta que podemos jugar en multijugador.
Por último nos encontramos con el modo Horda. Lo he dejado para el final porque me parece el más interesante. Podemos jugar ya sea solos, a pantalla partida o por Internet, y nuestro objetivo será aguantar las oleadas de Locust. Hasta cinco personas pueden participar en esta partida, y cincuenta son las oleadas que tendremos que aguantar. Todo un reto, pero que se hace tremendamente divertido al jugar varias personas juntas.
Apartado sonoro y visual
Al igual que ya pasaba en la primera parte, no creo que nadie salga defraudado en estos dos apartados.
Lo único malo de la música es que apenas podremos disfrutarla entre tantos disparos y explosiones, pero ni lo primero estropea a lo segundo ni viceversa.
Además, el doblaje (en español) ha sido mejorado y ya no está tan sobreactuado como parecía a veces en el Gears of War original.
PERO. Ya os creíais que os ibais a librar. Hay cosas bastante mejorables en el doblaje. Lo primero es el montaje de las frases, que algunas están descompensadas y no tienen la entonación que deberían (más que culpa de los dobladores esto es culpa de los que les dicen como hacerlo).
Lo segundo es que a veces las voces no se oyen, y eso que tenía puesto el volumen de los diálogos al máximo… Esto es bastante penoso en un juego de hoy en día, pero bueno.
Por último tenemos una cosa que me ha hecho mucha gracia, y es que algunos actores de doblaje no saben decir Locust. Sobre todo el que dobla a Cole, fijaos si no lo habéis hecho ya. Por poneros un ejemplo (inventado), si Cole fuera a decir “los Locust son muy malos” diría “los…… Locust…… son muy malos”.
Pasamos a gráficos. Qué os puedo decir que no hayáis visto ya… Los gráficos de Gears of War 2 son de lo mejor que podéis encontrar ahora en videoconsolas, aunque sigue quedándose por detrás de Metal Gear Solid 4 por varios motivos.
Primero, que los personajes tienen un aspecto raro. Dom y las cicatrices de Marcus siguen sin convencerme…
Al matar a un enemigo podemos patearlo y empujarlo como si fuera una pelota de playa. Como si perdieran un 99% de su peso. Queda bastante mal, la verdad
Por último tenemos la parte en la que Gears es pionero de este género: los bugs. Este juego tiene bugs por todos lados en el modo online, pero el offline es que no se queda atrás. Si fueran cosas insignificantes que casi ni se notan pues se pasaría totalmente por alto, pero lo que no se puede consentir es que en una lucha contra un jefe de repente Marcus empieza a “andar” a un metro del suelo, bloqueándome de este modo casi cualquier movimiento. A fuerza de pulsar todos los botones acabé consiguiendo salir de mi prisión invisible, pero la mala ostia me duró un poquito más.
Conclusiones
Gears of War 1 era un juego de acción normal y corriente, pero con algunos detalles que lo hacían superior a la media. Por ejemplo, la ambientación y la diversión que proporciona siendo un juego tan monótono, que no es nada fácil de conseguir.
También (y sobre todo) el perfeccionamiento del sistema de “cubrirse tras un objeto y atacar”, que, aunque no lo inventaron ellos (perdonad que insista tanto en este juego, pero en MGS ya se podía hacer), nunca ningún juego se había centrado tanto en este aspecto.
Bueno pues Gears of War 2 es lo mismo, pues no mejora nada además de lo obvio (historia y gráficos). En historia era fácil mejorarlo, pues el primero no tiene, y aquí en cambio tenemos un par de sucesos que nos hacen intuir que detrás de todo esto puede haber alguna historia. Sin embargo, algo que no cambia es que nos plantean un comienzo de algo parecido a una historia pero no nos explican nada. Vamos, que el que juegue a Gears of War 3 sin jugar a los dos anteriores no se va a perder absolutamente nada en cuanto a historia se refiere.
Luego también tenemos detalles de la historia que a los guionistas se les debieron pasar por alto, sobre todo uno de ellos, que es un error bastante importante (pero que la mayoría ni se fijarían en él). Pero bueno, no es plan de destrozaros la poca historia que tiene el juego, ya lo comprobaréis vosotros mismos.
La duración de Gears of War 2 estará en torno a las diez horas, bastante bien para ser un juego de acción tan arcade y sin historia.
De esas diez horas hay que destacar los diez segundos que tardaremos en matar al jefe final, y esto jugando en modo Locura (el más difícil)… El enemigo final más fácil de la historia de los videojuegos (el Emperador de Palamecia llora al ver cosas como esta).
Resumiendo
Los chavales de Epic han conseguido hacer, de un juego a priori tan normalito, un shooter bastante entretenido en su parte offline, y especialmente en el apartado multijugador. Vamos, que el modo campaña pierde todo el interés después de la primera partida, pero, si tenemos alguien con quien jugar, el modo multijugador nos puede ocupar muchas, muchas horas.
Ese modo Horda me parece a mí que va a triunfar, y merecidamente.
Si os gustó Gears of War este juego también os gustará, y si no os gustó ni lo intentéis, pues ya os digo, son prácticamente iguales.
Nota de Legend SK: 7,5
Etiquetas: Gears of War 2, Xbox 360
9 comentarios:
al redactor: con el juego viene una cosa que se llama "manual de instrucciones", en el cual se pueden mirar los controles. Lo digo para que no te vuelva pasar.
De Anónimo, A las 22 de diciembre de 2008, 20:58
También hay un tutorial para eso, pero ya está visto que no sirve de mucho
De Christian, A las 22 de diciembre de 2008, 21:34
Buen análisis xD Que poco me llama este juego..
De Kefka, A las 22 de diciembre de 2008, 23:55
Me imaginaba que este juego sería poco mas que el primero, es decir, otro nostamal ideal para pasar un buen rato.
Ciertas mejoras se agradecen con respecto al primero y francamente eso le hace merecerse ese medio puntillo de mas, por lo que esta vez si coincidimos con la nota ;D
Eso si, para muchos será el adalid y estandarte de la acción en la trisisti... hasta que saquen la tercera parte y pasen de este como de comer extracto de polla en lata.
At Logan: Es cierto que viene en el manual de instrucciones (al menos del primero), que conviene leerlo y que es un poquillo n00b eso de no preguntarse para que demonios sale una mini-barra desplazandose a la hora de recargar ( :P ), pero la verdad es que no estaría mal que dentro del juego explicasen ALGO. Da igual que sea algo argumental o algo tecnico, haría ganar a esta saga algún entero.
De Sammael, A las 23 de diciembre de 2008, 0:14
@Sammael: La barra puede significar perfectamente, que de hecho es lo que significa, el tiempo que tarda en recargar ¬¬
Pero bueno señores, que el análisis es del juego, no del manual, por eso nunca comento lo bonitas que son las portadas ni cuántas páginas tienen los manuales.
@Kefka: Seguramente no te guste mucho el juego, porque es acción pura y dura, y por lo que sé a ti esas cosas no te convencen demasiado xD Pero si puedes al menos pruebalo, no te vayas a llevar una sorpresa...
De Christian, A las 23 de diciembre de 2008, 9:16
Planta baja: deportes, lencería y una puta reina de mierda. Arriba Baird
De Adrihahn, A las 23 de diciembre de 2008, 13:11
lo mejor es taladrarles la almendra con el motosierro MWHAHAHAHA
De Jaitor, A las 23 de diciembre de 2008, 14:36
un mero apunte si se me permite:
El primer juego que abusaba del sistema de “cubrirse tras un objeto y atacar” fué el Operation Winback de N64
Feliz Navidad a todos!
De cdchico, A las 25 de diciembre de 2008, 15:57
Gracias por el dato César, no sé los demás pero yo no tenía ni idea. Espero que haya quedado claro lo que quería decir: que Gears se centra en este aspecto, no que lo haya inventado
(Feliz Navidad!)
De Christian, A las 26 de diciembre de 2008, 0:23
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