La gallina de los huevos de oro azules

Pues bien, por fin tenemos un sucesor del DVD, el Blu-Ray.

Esta vez sí, Sony y Phillips se han impuesto a Toshiba, y digo esta vez, porque la anterior “batalla de formatos” acabó de diferente forma.

A comienzos de los años 90 dos estándares de almacenamiento óptico de alta densidad estaban desarrollándose; uno era el Multimedia Compact Disc (MMCD) apoyado por Philips y Sony, el otro era el Super Density disc (SD), apoyado por Toshiba.

IBM lideró los esfuerzos por unificar los dos proyectos bajo un único estándar, en previsión de que sucediera otra costosa guerra entre formatos como la que ocurrió entre VHS y Betamax de Sony en los años 80.

Philips y Sony abandonaron su formato MMCD y acordaron con Toshiba el Super Density disc (SD) con dos modificaciones. La modificación fue la adopción del EFM Plus de Philips, que es un 6% menos eficiente que el sistema de codificación de Toshiba, de aquí que la capacidad sea de 4,7 GB en lugar del los 5 GB del SD original. La gran ventaja de EFMPlus es su gran resistencia a los daños físicos en el disco, como arañazos o huellas. El resultado fue la especificación de la versión 1.5 del DVD, anunciada en 1995 y finalizada en septiembre de 1996.

En el caso actual, el Blu-Ray es mejor que el HD-DVD en todos sus apartados, bueno, en todos menos en el precio, pero la calidad tiene un coste, y ese coste se puede amortizar.

Se podría decir que el HD-DVD era una solución fácil a corto plazo, más barata pero de menos calidad.

La resolución final de este tipo de batallas de formatos la tienen siempre los fabricantes y las compañías cinematográficas, pero esta vez ha habido algo que claramente a decantado la balanza, la PlayStation 3 de Sony.

En un principio, determinados fabricantes estaban a favor del Blu-Ray, y otros tantos a favor del HD-DVD; mientras, las compañías cinematográficas también se decantaban de un lado y otro, especulando sobre las distintas posibilidades, teniendo en cuenta que en el presente se siguen vendiendo DVDs, y los reproductores de alta definición que soportan alguno de los formatos nuevos no están extendidos todavía.

¿Todos los reproductores de Alta definición no están extendidos todavía? Miento, hay uno que sí. Sony no quería que le pasase lo mismo que con el Betamax, que perdió teniendo el formato de más calidad por otro más barato, el VHS. Así, incluyó en su nueva consola un lector Blu-Ray, una apuesta muy fuerte, que le ha ocasionado perdidas millonarias en los últimos años, pero que ahora se ve justificada sobradamente.

Esta inclusión hizo que la producción de Blu-Rays sobrepasara con mucho a la HD-DVDs, con lo que los fabricantes se centraron mucho más en ese formato.

Así, poco ha poco, han entrado reproductores de alta definición en formato Blu-Ray en las casas, con lo que las compañías cinematográficas no dudaron en decidir que formato debían apoyar, dando la espalda definitivamente al HD-DVD.

La única compañía que podría haber hecho algo más por el HD-DVD hubiese sido Microsoft; formato que apoyó desde el principio, pero de una manera tímida en exceso.

La que bien podía haber sido Némesis de PlayStation 3 en esta guerra de formatos, la Xbox 360, apostó por el HD-DVD, pero no de la manera correcta, sino ofreciendo un lector externo caro y nunca integrando la tecnología en la fabricación de la consola en sí. De hecho, no existen juegos para ella en HD-DVD. Quizás de haberse dado dicha integración, la cosa podría haber sido bien distinta, nunca lo sabremos.

Se puede afirmar rotundamente que si el Blu-Ray ha ganado ha sido por los usuarios de PS3, quienes a pesar de tener que pagar un sobrecoste por el lector de estos discos, y el trato, desde mi punto de vista, vejatorio que Sony ha tenido con ellos (temas de vibración en mandos, retrocompatibilidad…), han seguido fieles la imagen de marca que tantas horas de ocio les proporcionó durante la ultima década.

¿Qué si se van a beneficiar los usuarios actuales de PS3 de esta victoria? Pues bueno, se supone que sí en el sentido de que ya tienen un reproductor del próximo formato estándar. Pero no es menos cierto de que en el caso de que se hubiese impuesto el HD-DVD, tampoco hubiesen perdido demasiado, ya que Sony hubiera siguiendo produciendo sus juegos en Blue-Ray y santas pascuas; del mismo modo que la industria cinematográfica pasó del UMD (el formato del walkman del futuro decían), y se sigue produciendo con fines meramente videojueguiles.

Quienes realmente han perdido son los que se aventuraron en comprar un reproductor HD-DVD. Mis más sinceras condolencias.

La triunfadora en todo eso, Sony, puede ahora por fin respirar tranquila, viendo como su formato se convierte en un estándar, y se sanean sus maltrechas cuentas bancarias con los derechos sobre él, gracias a un bien planeado aprovechamiento de su marca PlayStation.