Análisis: Final Fantasy III
Juego: Final Fantasy III.
Género: RPG.
Plataformas: NES, NDS.
(Analizamos la versión de DS).
Hay una leyenda por ahí que dice que Nintendo DS está viviendo una época parecida a la que vivió SNES en cuanto a materia de RPGs. Y aunque no estoy de acuerdo en absoluto con esa afirmación (¿de verdad hay un solo nuevo RPG en DS que le plante cara a, por ejemplo, FFVI o Illusion of Time?), sí que es verdad que es la consola con más cantidad de RPGs en su catálogo. Y eso es algo que un servidor agradece enormemente.
Más que la consola de los RPG, yo la llamaría la consola de los remakes. Tanto PSP como DS están recibiendo una oleada masiva de remakes de juegos clásicos. Algunas veces los remakes son innecesarios, pero otras, como es el caso de FFIII, poder disfrutar de un juego que nunca llegó a nuestro país, y además en castellano, es algo que hay que aplaudir.
Historia.
La historia de Final Fantasy III nos pone en la piel de un joven llamado Lunneth, que tras caerse en una cueva (??) descubre un cristal mágico que le dice que debe encontrar a otros 3 "elegidos" para que, juntos, puedan restaurar el equilibrio del mundo, el cual se ve amenazado por la oscuridad.
Como sucede en la mayoría de RPG's antiguos, el argumento es lo más típico que pueda existir; el bien contra el mal. Pero esque además de eso, no se molestan en desarrollarlo lo más mínimo. Final Fantasy III es una incansable sucesión de mazmorras desde el inicio del juego hasta el final. Apenas hay acontecimientos en la historia que te hagan olvidar la cansina rutina, ni siquiera las conversaciones entre los protagonistas, clones todos unos de otros, vacíos y sin personalidad, consiguen levantar nuestro interés sobre lo que sucede.
Combatiendo
Una de las pocas cosas buenas que tiene este juego es su sistema de combates. Como era habitual antes de que Square(-Enix) se vendiera a las masas, el sistema de combates es el típico por turnos de toda la vida. El que nunca debió haber abandonado esta saga.
En Final Fantasy III se incorpora de forma seria el sistema de aprendizaje de jobs, el que más tarde Final Fantasy V se encargaría de perfeccionar. Si mal no recuerdo, puesto que hace mucho que jugué a FFV, Final Fantasy III es el juego de la saga con más jobs disponibles para aprender. Hay un abanico impresionante de posibilidades.
En cualquier momento, siempre que no estemos en combate, podremos hacer que nuestro personaje se especialice en un job determinado. A lo largo de la aventura subiremos niveles tanto a nuestro personajes como a nuestro job. Lo interesante de esto llega en que a veces el juego nos exigirá estar en un determinado job para pasar una mazmorra específica.
Por ejemplo, para entrar a una mazmorra que se encuentra dentro de unas cañerías (no preguntéis) necesitaremos que nuestros personajes sean enanos (Minimalia -> /all). Pero claro, un personaje con minimalia aplicado hará siempre daño 0 en ataques físicos, por lo que tenemos que buscar un job que nos sea útil para esa situación.
En un juego tan pesado o monótono como es este, el sistema de combates anima muchas veces a no mandarlo todo a la mierda.
Apartado técnico.
La mayor novedad que trae este remake ya todos sabéis de sobra cual es: el motor gráfico en 3D. A pesar de que cumplen bastante bien hay cosas que chirrían demasiado. Como el hecho de que todos los personajes tengan el mismo careto. De hecho, tal es así que la única forma de saber quién es el personaje que está hablando es acordandote del job que le pusiste (ya que los jobs cambian la vestimenta de los personajes) y, obviamente, mirando en el cuadro de dialogo el nombre que pone.
También cabrea un poco que se haya hecho una cámara en la que se puede modificar el zoom de ella pero que cuando cambias de zona, esta se resetea a su forma inicial. ¿Para qué hacer entonces una cámara así?.
Esto sin nombrar el que todos los personajes hayan rejuvenecido 20 años, seguimos con la manía de infantilizar todo lo que pase por una DS.
Por otro lado, la BSO es, sin ningún tipo de duda, lo mejor del juego. Una vez más Nobuo Uematsu vuelve a demostrar por qué es el mejor compositor de la industria. FFIII no solo tiene una magnífica BSO, sino que tiene mejor BSO que el 90% de juegos actuales. Y estamos hablando de un juego de 1990, señores.
Conclusión.
Poco más hay que decir. Final Fantasy III es un juego pesadísimo, un incesante mazmorra tras mazmorra sin descanso. Lo que dije en el análisis de DQV se puede aplicar perfectamente a este (aunque DQV es bastante mejor que FFIII); puede que en su época fuese todo un icono, pero si hoy en día te pones a jugar y además te gusta, es que tienes un serio problema de criterio.
La única conclusión buena que se puede sacar de este juego es que a partir del siguiente FF, el salto de calidad que da Square con esta saga es impresionante. Final Fantasy IV ya es un juegazo como la copa de un pino. Pero este es aburrido, fustrante, pesado y, argumentalmente, un paso atrás con respecto a Final Fantasy II.
Solo se lo aconsejo a los que quieran conocer las raíces de la mejor saga de videojuegos de todos los tiempos. Pero más allá de eso... no merece la pena.
Nota de Legend SK: 4
Género: RPG.
Plataformas: NES, NDS.
(Analizamos la versión de DS).
Hay una leyenda por ahí que dice que Nintendo DS está viviendo una época parecida a la que vivió SNES en cuanto a materia de RPGs. Y aunque no estoy de acuerdo en absoluto con esa afirmación (¿de verdad hay un solo nuevo RPG en DS que le plante cara a, por ejemplo, FFVI o Illusion of Time?), sí que es verdad que es la consola con más cantidad de RPGs en su catálogo. Y eso es algo que un servidor agradece enormemente.
Más que la consola de los RPG, yo la llamaría la consola de los remakes. Tanto PSP como DS están recibiendo una oleada masiva de remakes de juegos clásicos. Algunas veces los remakes son innecesarios, pero otras, como es el caso de FFIII, poder disfrutar de un juego que nunca llegó a nuestro país, y además en castellano, es algo que hay que aplaudir.
Historia.
La historia de Final Fantasy III nos pone en la piel de un joven llamado Lunneth, que tras caerse en una cueva (??) descubre un cristal mágico que le dice que debe encontrar a otros 3 "elegidos" para que, juntos, puedan restaurar el equilibrio del mundo, el cual se ve amenazado por la oscuridad.
Como sucede en la mayoría de RPG's antiguos, el argumento es lo más típico que pueda existir; el bien contra el mal. Pero esque además de eso, no se molestan en desarrollarlo lo más mínimo. Final Fantasy III es una incansable sucesión de mazmorras desde el inicio del juego hasta el final. Apenas hay acontecimientos en la historia que te hagan olvidar la cansina rutina, ni siquiera las conversaciones entre los protagonistas, clones todos unos de otros, vacíos y sin personalidad, consiguen levantar nuestro interés sobre lo que sucede.
Combatiendo
Una de las pocas cosas buenas que tiene este juego es su sistema de combates. Como era habitual antes de que Square(-Enix) se vendiera a las masas, el sistema de combates es el típico por turnos de toda la vida. El que nunca debió haber abandonado esta saga.
En Final Fantasy III se incorpora de forma seria el sistema de aprendizaje de jobs, el que más tarde Final Fantasy V se encargaría de perfeccionar. Si mal no recuerdo, puesto que hace mucho que jugué a FFV, Final Fantasy III es el juego de la saga con más jobs disponibles para aprender. Hay un abanico impresionante de posibilidades.
En cualquier momento, siempre que no estemos en combate, podremos hacer que nuestro personaje se especialice en un job determinado. A lo largo de la aventura subiremos niveles tanto a nuestro personajes como a nuestro job. Lo interesante de esto llega en que a veces el juego nos exigirá estar en un determinado job para pasar una mazmorra específica.
Por ejemplo, para entrar a una mazmorra que se encuentra dentro de unas cañerías (no preguntéis) necesitaremos que nuestros personajes sean enanos (Minimalia -> /all). Pero claro, un personaje con minimalia aplicado hará siempre daño 0 en ataques físicos, por lo que tenemos que buscar un job que nos sea útil para esa situación.
En un juego tan pesado o monótono como es este, el sistema de combates anima muchas veces a no mandarlo todo a la mierda.
Apartado técnico.
La mayor novedad que trae este remake ya todos sabéis de sobra cual es: el motor gráfico en 3D. A pesar de que cumplen bastante bien hay cosas que chirrían demasiado. Como el hecho de que todos los personajes tengan el mismo careto. De hecho, tal es así que la única forma de saber quién es el personaje que está hablando es acordandote del job que le pusiste (ya que los jobs cambian la vestimenta de los personajes) y, obviamente, mirando en el cuadro de dialogo el nombre que pone.
También cabrea un poco que se haya hecho una cámara en la que se puede modificar el zoom de ella pero que cuando cambias de zona, esta se resetea a su forma inicial. ¿Para qué hacer entonces una cámara así?.
Esto sin nombrar el que todos los personajes hayan rejuvenecido 20 años, seguimos con la manía de infantilizar todo lo que pase por una DS.
Por otro lado, la BSO es, sin ningún tipo de duda, lo mejor del juego. Una vez más Nobuo Uematsu vuelve a demostrar por qué es el mejor compositor de la industria. FFIII no solo tiene una magnífica BSO, sino que tiene mejor BSO que el 90% de juegos actuales. Y estamos hablando de un juego de 1990, señores.
Conclusión.
Poco más hay que decir. Final Fantasy III es un juego pesadísimo, un incesante mazmorra tras mazmorra sin descanso. Lo que dije en el análisis de DQV se puede aplicar perfectamente a este (aunque DQV es bastante mejor que FFIII); puede que en su época fuese todo un icono, pero si hoy en día te pones a jugar y además te gusta, es que tienes un serio problema de criterio.
La única conclusión buena que se puede sacar de este juego es que a partir del siguiente FF, el salto de calidad que da Square con esta saga es impresionante. Final Fantasy IV ya es un juegazo como la copa de un pino. Pero este es aburrido, fustrante, pesado y, argumentalmente, un paso atrás con respecto a Final Fantasy II.
Solo se lo aconsejo a los que quieran conocer las raíces de la mejor saga de videojuegos de todos los tiempos. Pero más allá de eso... no merece la pena.
Nota de Legend SK: 4
Etiquetas: Final Fantasy III, Nintendo DS
4 comentarios:
Siempre he dicho que este era el peor Final Fantasy, no llega al nivel ni del primero y eso que este, a diferencia de FF1, tenía una base sobre la que sostenerse.
Final Fantasy II indicó el camino a seguir, pero claro, hacer un juego así era más fácil y rápido...
Se salva la música, lo demás es pa' echarlo a los perros.
Igualmente espero reunir el valor y las ganas de acabármelo, no me gusta tener juegos a medias...
Por cierto, creo que el Final Fantasy con mayor número de jobs es el FFX-2.
PD: Eres un fanwhore de FF
De Christian, A las 14 de diciembre de 2009, 17:47
No, FFIII tiene bastantes más XD O al menos en la versión de DS, que trae algunos exclusivos. La única duda que tenía era con respecto a FFV.Creo que están muy parejos.
De Kefka, A las 14 de diciembre de 2009, 17:52
Pues sí, según la wikipedia el Final Fantasy III tiene más que el X-2, pero también he contado más en el V que en el III...
De Christian, A las 14 de diciembre de 2009, 17:55
Totalmente de acuerdo, un petardo mu grande de juego.
De Andresito, A las 14 de diciembre de 2009, 23:45
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