Legend SK

miércoles, 11 de marzo de 2009

Análisis: Disgaea

Juego: Disgaea.
Género: RPG Táctico.
Plataformas: DS, PS2, PSP.
(Analizamos la versión de PSP)

Siento haberos hecho esperar tanto tiempo, pero finalmente he acabado el análisis de este enorme (por duración) juego.
Realmente podría haber estado jugando más tiempo aún, viendo cosas nuevas y subiendo niveles, pero conseguir el 100% de los detalles de este juego es casi imposible.

Pero bueno, ya lo veréis vosotros mismos en este gran (por duración nuevamente... xD) análisis que he hecho. Y más os vale leerlo, que he tardado meses en terminarlo.


Laharl, Prince of the Netherworld
El protagonista de este juego es bastante atípico, nada que ver con lo que nos tienen acostumbrados la mayoría de los juegos. Estamos ante nada más y nada menos que el Príncipe del Inframundo.
Pero no, no os imaginéis a un demonio de fuego que va sembrando el caos ni nada parecido. Laharl tiene el aspecto de un niño, pero cuenta con una descomunal fuerza y un ejército compuesto por los demonios más poderosos del Inframundo. Y por pingüinos.

La principal vasalla de Laharl es Etna, una “joven” (solo de apariencia, al igual que Laharl) súcubo, con bastante sentido del humor y mala ostia (a partes iguales).

El juego empieza con un encuentro bastante desconcertante entre estos dos personajes. Laharl permanece durmiendo la siesta en su ataud, mientras Etna intenta despertarle de forma poco usual: a golpe de espada, metralleta, pistola... y todo lo que pilla a mano.

Tras conseguir que Laharl despierte (justo antes de que Etna apriete el gatillo mientras apunta a la cabeza de Laharl con una pistola), le pone al día de la situación: el Overlord, una especie de “Rey del Inframundo”, y padre de Laharl, ha muerto durante la siesta del Príncipe. Siesta que, por cierto, duró dos años, motivo por el cual algunos demonios, al verse sin líder, han decidido luchar por conseguir convertirse en el próximo Overlord.
Laharl decide dar caza a todos estos demonios para ser él quien siga los pasos de su padre y ascienda al trono. Y Etna estará a su lado, junto a su tropa de Prinnies (los pingüinos que comenté antes).


Etna, ¿aliada o enemiga?
Aunque ya os he dicho que Etna es subordinada de Laharl, aparenta tener un objetivo distinto al del Príncipe. De hecho ella misma le avisa entre risas: “Si te descuidas, acabaré contigo”. Y es que Etna es el personaje más completo del juego, no solo por la intriga de saber si realmente piensa traicionar al Príncipe, sino también (y especialmente) por su sentido del humor.

Por si fuera poco, Laharl también tendrá que aguantar a otro personaje un tanto excéntrico. Se trata de Flonne, una pequeña (bueno, solo de apariencia, estamos en las mismas) “ángel en entrenamiento”, que ha sido enviada al castillo para acabar con el padre de Laharl. Un poco tarde, a decir verdad.
Flonne es todo lo contrario de Etna, es la personalización de la inocencia y la bondad, algo que, como imaginaréis, no gusta demasiado entre los demonios.
Al encontrarse con Laharl y presentarse como “Flonne, la asesina”, este le informa de que ha venido en vano, por lo que ella interpreta que su verdadera misión es investigar el por qué de la maldad y carencia de sentimiento de los demonios. Y es que, según ella, dentro de todo el mundo hay lugar para el amor, motivo por el cual Etna y Laharl la acaban apodando “Love Freak Flonne”.

Estos tres personajes, aunque son los más importantes, no lo son todo, ya que durante la aventura iremos conociendo a otros amigos y enemigos, de los cuales no os hablaré por no estropearos la aventura. Pero vaya, que son todos muy llamativos.


El castillo de Netherworld
Disgaea es un RPG Táctico puro y duro en casi todos los aspectos, pero hay uno en el que llama especialmente la atención a nivel jugable. Durante toda nuestra aventura, podremos ir recorriendo nuestro castillo, con sus habitantes, tiendas, portales, etc.

Esto puede sonar muy raro para los no habituales entre los Tactic RPG, pero los que hayáis jugado a alguno sabréis que, excepto los combates, todo el juego se desenvuelve entre menús más o menos adornados.
Bueno pues, como decía, en Disgaea esto no es así. Vale, también es verdad que el castillo es muy pequeño, y todo consiste en andar de un sitio a otro para acceder a la tienda, a misiones, etc., pero se hace más atractivo para el jugador que simplemente recorrer menús con el cursor.

En las tiendas podemos comprar armas y accesorios para equipar a nuestros personajes, u objetos para curarnos. Lo normal, vaya.

En el hospital curaremos nuestras heridas a cambio de dinero (sí, es nuestro castillo, pero es que hasta en Netherworld hay crisis). Si vamos al hospital muchas veces nos obsequiarán con regalos, por ser buenos clientes (¿?). Al principio darán cosas sin mucho valor, pero si vamos muchas (pero muchas) veces acabarán dandonos algunos de los mejores accesorios del juego. Alguno tremendamente potente, os lo aseguro.

Otra de las salas de nuestro castillo es el Item World, o Mundo de los Objetos. En el Item World podremos entrar en todos y cada uno de nuestros objetos, los cuales poseen un mundo propio dentro de sí. Dependiendo de la calidad del objeto, este tendrá más o menos niveles, los cuales aumentarán la potencia del mismo al irlos superando.
La “característica” del objeto que subirá nivel depende del propio objeto, ya que no todos los objetos suben el mismo parámetro dependiendo de su clase. Es decir, que no todas las armas suben fuerza y ya está, ni todas las armaduras solo suben defensa. En verdad esto aumentará al ir derrotando a los Especialistas. Dependiendo de a qué Especialista nos carguemos, aumentará un parámetro determinado. También tenemos la opción de matar al Rey o Dios de un Item, con lo que aumentará el número de Especialistas de este.

Por último, y sin contar la habitación del Príncipe (donde accedemos al modo online), tenemos el Portal Dimensional y la Asamblea Oscura (Dark Assembly). Hablemos de lo segundo.


The Dark Assembly
Por mucho que cueste de creer, hasta el propio Overlord, y, obviamente, el Príncipe Laharl, necesitan una aprobación para llevar a cabo sus planes. Aunque bueno, solo para algunos “detalles”.

La Asamblea Oscura está compuesta por un montón de monstruos de distintos niveles, y serán los encargados de concedernos nuevos soldados y mejoras, principalmente. Para esto último tendremos que exponer nuestra solicitud y esperar a la votación. Los miembros de la Asamblea votarán a favor o en contra, y si hay mayoría de votos a favor, se nos concederán estas “mejoras”. Algunos ejemplos son que el personaje se pueda desplazar más casillas en un turno, conseguir material más potente para las tiendas, desbloquear nuevos mapas para visitar...

La Asamblea la convocará uno de nuestros soldados, no tiene que ser necesariamente Laharl. Cada soldado tendrá un nivel de reputación entre la Dark Assembly, así que los miembros de la misma serán más propensos a votar a favor en algunos casos. Y si no, siempre nos queda el Plan B: sobornarles. Antes de empezar la votación, podemos repartir regalos entre el jurado, sobre todo a esos miembros que parezcan más reacios a darnos la aprobación. Al enseñarles uno de los objetos de nuestro inventario nos dirán si les gusta o no. Si les damos un objeto que sí les gusta, aumentarán las posibilidades de votarnos a favor, pero eso no significa que lo vayan a hacer seguro. A no ser que les hinchemos a regalos, claro.

Mira que es raro, pero ¿y si ni los sobornos sirven para conseguir recalificar esos terrenos hacernos con esas mejoras? Tranquilos, aún nos queda el Plan C. Liarnos a ostias contra todos los miembros del jurado que nos han votado en contra. Este es el método más difícil, pues hay algunos con niveles extremadamente altos (que aquí el 100 no es el máximo, os aviso). Por suerte, en este caso sí podremos abrir el portal hacia nuestro castillo y usar a tantos personajes como queramos en la batalla. Si conseguimos vencer a todos, nuestra propuesta quedará aprobada. Pero, eso sí, en la próxima votación, los tíos a los que hemos zurrado previamente estarán mucho más en nuestra contra.
Como detalle añadir que puede que algún miembro o miembra (?) del jurado se enamore de nuestro personaje, por lo que nos votarán a favor sin dudarlo. A mí me pasó con Etna al menos.

Otro motivo por el que visitaremos la Dark Assembly muy a menudo es para subir Rank. El Rank es el “nivel dentro de la Asamblea”, por decirlo de alguna manera. A más Rank, más influencia tendrá el personaje. Son exámenes individuales, claro, ya que nunca podremos invocar la Asamblea con varios personajes a la vez.


El ejército de Laharl
La opción más importante, al menos al principio, de la Asamblea Oscura, será la de solicitarles el ingreso de nuevos integrantes para nuestro ejército.
Hay “soldados” de muchos tipos diferentes, tanto humanos como “enormes” bestias (incluyendo dragones). Al principio tendremos pocos disponibles, pero aumentará con el tiempo. Para hacer que alguien se una a nuestras filas, tan solo tenemos que pagar el coste de Maná requerido, que cambiará en funcion del tipo de personaje, de su nivel, y de las estadísticas que le pongamos al principio. Al primero que fichemos tendremos que bajarle los parámetros (fuerza, vida, etc.) para que nos llegue el Maná, por poneros un ejemplo.

El Maná no será algo común del equipo, sino algo individual de cada integrante del mismo. Cuanto más mate alguien, más Maná consigue. Por ejemplo, si invocamos la Asamblea con Laharl y queremos “comprar” un soldado que cueste 100, estos 100 se le restarán a Laharl. Y si a Laharl no le llega, no puede coger Maná de otros.
Los soldados que se unan a nosotros pasarán a ser subordinados de quien les contrate, lo cual tendrá consecuencias en los combates. Por ejemplo, si dos soldados se encuentran al lado uno de otro, y estos tienen buena relación (por ej. que uno sea subordinado de otro), aumentarán las posibilidades de realizar un ataque conjunto, que hace más daño que uno normal, como es lógico.

Si el aprendiz sube de nivel, aumentarán algunos parámetros de su maestro, por lo que quienes tengan más aprendices serán también más poderosos. Y ojo, que estos subordinados pueden ser a su vez maestros de otros nuevos soldados. Como si de un árbol genealógico se tratara, vaya.

Los personajes pueden equiparse con casi cualquier arma o accesorio que consigamos, pero no tendrá el mismo efecto en todos. Como es lógico, un espadachín será más habilidoso con la espada que un pistolero, y el pistolero dominará las armas de fuego como nadie. Al usar un arma aumentará su habilidad con la misma, aprendiendo nuevos golpes o magias.
La excepción son los monstruos, quienes solo pueden llevar “armas de monstruos”. Armas que, a su vez, son exclusivas de ellos. Es decir, que el pistolero del que os hablé antes será malo con la espada, pero al menos sabe usarla. Las armas de monstruo no puede ni cogerlas. Como no pueden llevar espadas, hachas, ni armas similares, los monstruos no aprenderán las habilidades propias de cada clase. Pero no os preocupéis, que ellos aprenderán por naturaleza, dependiendo de la raza que sean.
Los accesorios sí son comunes para todos, y pueden ser armaduras, gafas para aumentar la puntería, orbes mágicas, etc.


A luchar
Un escenario con forma de tablero, compuesto por casillas. Dos bandos enfrentados que se mueven por turnos... ¿Hace falta que os explique como va un RPG Táctico? (Si la respuesta es sí os jodéis leéis ESTO).

Mejor centrarse en los detalles más característicos:
Los personajes no empezarán situados sobre el “tablero”, sino que les iremos sacando desde un punto determinado que conecta con nuestra base. En nuestra base están todos nuestros personajes, pero solo podemos sacar una determinada cantidad de ellos a la vez en un combate. Sin embargo, los personajes que salgan de la base pueden volver a entrar para ser sustituídos por otros, por lo que podemos llegar a usar tantos como queramos en un mismo combate.
Por si no me he explicado bien, un ejemplo: Empieza el combate. Es nuestro turno, y sacamos a Laharl y Flonne a luchar (imaginad que solo podemos sacar dos). Ambos atacan, y finalizamos turno. Cuando termine el turno del enemigo, podemos devolver a Flonne a la base y sacar en su lugar a Etna (o a nadie). Obviamente, si matan a un personaje, este no puede ser sustituído.

Los personajes dispondrán de un turno cada uno para atacar o usar habilidades. Lo primero no es nada especial, pero las habilidades merecen mención aparte por lo espectaculares que son. Bueno, no todas, pero por lo menos son variadas y cuentan con animaciones individuales.
Algunos personajes (los principales) gritarán o hablarán al atacar o hacer una habilidad, algo que, aunque por desgracia no está muy propagado entre los RPG, le da mucha más vida a los combates.

Si hay dos personajes aliados juntos y uno de ellos ataca a un enemigo, existe la posibilidad (que varía en función de lo bien que se lleven esos dos personajes) de realizar un ataque conjunto, en el que ambos personajes (o incluso hasta tres o cuatro) atacan al enemigo a la vez, gastando solo el turno del personaje al que seleccionamos como atacante.

Una interesante novedad del Disgaea es el comando “Lift”, mediante el cual podremos levantar a un personaje próximo e impulsarle hacia una casilla lejana. Esto agota el turno del personaje “lanzador”, pero no del “lanzado”, quien podrá seguir avanzando y llegar a un sitio que por sí solo no habría podido alcanzar. Ya no solo por avanzar más, sino que también podremos superar obstáculos y atravesar precipicios.
Por si fuera poco, un personaje puede levantar a otro aunque este esté levantado ya a uno. Es decir, que podemos formar una gran “torre de personajes”, e ir lanzandoles desde abajo hasta arriba para que el que esté en la cima llegue a cualquier sitio del mapa.
Tan solo los protagonistas y los humanos pueden usar el comando Lift, los monstruos no (ni siquiera las súcubos y demás monstruos de aspecto semi-humano).

Por último tenemos el sistema de bloques o “Geo Panels”. Algunas casillas estarán iluminadas, lo que significa que se pueden utilizar bloques sobre ellas. Los bloques tienen distintas propiedades que afectan a ese grupo de casillas. Por ejemplo, si lanzamos un bloque que de +2 de ataque a una casilla de color verde, todos los personajes que estén en casillas de color verde tendrán dos puntos más de ataque mientras estén en una casilla de ese color.
Los bloques se pueden destruir o “Liftear” fuera de esas casillas y cambiarlo por otro. Si los destrozamos se pierde la propiedad extra de las casillas, y si el bloque y la casilla eran de distinto color, al destrozarlo las casillas se volverán de este color.
Es decir, si hay un bloque verde sobre casillas rojas y destrozamos el bloque, las casillas se volverán de color verde. Este efecto de cambio de color provoca además daño a todos los personajes que estén en las casillas que cambian de color.
Además, se podría dar el caso de realizar un combo. Os lo cuento ampliando el ejemplo anterior: Hay tres casillas rojas. En una casilla hay un personaje, en otra hay un bloque verde y en otra un bloque amarillo. Destrozamos el bloque verde. Las casillas cambian a color verde, haciendo daño al personaje y al bloque amarillo. Si este daño destruye el bloque amarillo, las casillas pasarían a continuación a color amarillo, volviendo a dañar al personaje.


Extras
Si Disgaea de por sí tiene horas de juego para aburrir, entrar a pasar a hablar de extras deja el modo historia en una simple anécdota.

Para empezar tenemos todo el tema de la Dark Assembly que os comenté antes, y que no os voy a cansar repitiendoos lo mismo, pero vaya, que entre exámenes y demás se os van a pasar ya unas cuantas horas de juego.

Lo que faltaba por comentar de la Asamblea es lo siguiente: a niveles muy avanzados, podremos convencer al jurado de permitirnos el acceso a nuevos mundos con enemigos de nivel alto (altísimo) y jefes finales.
Y cuando os dijo nivel altísimo me refiero a 1000, 2000, etc., y es que en Disgaea podremos alcanzar nivel 9999. Casi nada. Y no, no equivale al nivel 100 de otros RPGs. De hecho, usando exclusivamente las pantallas del modo historia, es más difícil llegar a nivel 100 en Disgaea que haciendo lo mismo en otros juegos de rol.
Estos niveles son una barbaridad que solo los más aférrimos seguidores del juego tendrán valor de superar. Pero ahí están, como un gran extra que, este sí que sí, nos ocupará tardes y tardes (y mañanas y noches) de juego.

De hecho, al completar esos mundos secretos podemos sacar finales alternativos. Y no me refiero a, como hacen en otros juegos, de cambiar simplemente el vídeo final dependiendo de nuestras opciones durante el juego. Me refiero a llegar a superar un mundo alternativo y terminar directamente el juego, por cosas que pasan que, obviamente, no os voy a contar.

Al terminar el juego podemos volver a empezarlo con los objetos y personajes tal y como quedaron al final de nuestra aventura. Sin embargo, podemos empezar el juego con un “pequeño” cambio, el modo historia desde otro punto de vista. Se trata de las “Crónicas de Etnarnia”. ¿Recordáis como os conté que empezaba el juego? Etna intentando despertar a Laharl, y este se despierta justo antes de que ella dispare con su pistola (para despertarle, claro... ¿no?). Pues bien, como os dije, ahora el juego empezará un poco distinto. Etna intentando despertar al Príncipe, y este consigue despertar justo antes de que Etna dispare. Pero Etna no está tan rápida de reflejos como en el modo normal... y dispara. Y se carga a Laharl.
De este modo, Etna se convierte en “la jefa” del castillo, y será el personaje principal del modo historia, cambiando así todos los sucesos del mismo. El juego pasará a ser más difícil, y los jefes finales secretos tendrán nivel 9999. No está mal para ser un extra, ¿no?


El Infierno no tiene por qué ser aburrido
Disgaea es uno de esos juegos (contados con las manos) que se quedan en nuestra memoria más por el sentido del humor que tienen que por el gameplay en sí. Y no será porque el gameplay sea malo precisamente...

En cuanto vemos que el juego empieza con Etna intentando despertar a Laharl a balazos, y que el “escuadrón” de esta son tres Prinnies que no saben ni ponerse en fila, nos damos cuenta de que estamos ante algo diferente. Algo raro pasa con esta historia. Salimos de la habitación y podemos hablar con nuestros súbditos, pero estos no nos darán consejos ni datos importantes sobre la historia, sino que se dedicarán a decirnos chorradas.

Al ir a comprar armas a la tienda (o conseguirlas luchando) podemos ver algunas descripciones un tanto extrañas. Aquí tenéis unos ejemplos:
Common Sword: "Go buy something better"
Great Sword: "It's not really THAT great"
Gae Bolga: "Please don't sell me<3"
Panda Claw: "Pandas rule!"
Silver Arm: "Your arm turns silver. How embarassing"

Y bueno, podría rellenar páginas con esto, pues son más de 200 armas disponibles en el juego, pero imagino que ya habréis entendido de qué va esto y no quiero quitaros la gracia de verlo vosotros mismos en el juego.

Otra cosa bastante llamativa es la presentación de los capítulos por parte de Etna. El juego está dividido en varios capítulos, y antes de algunos de ellos Etna nos hará un adelanto de lo que va a pasar. Y cuando digo “adelanto de lo que va a pasar” debería decir “inventarse lo que va a pasar”, pues se dedica a montar historias donde ella es la protagonista, pero que nada o poco tienen que ver con la historia real.
Digo que esto pasa antes de “algunos de ellos”, porque no en todos es así. Hay alguno en el que hacen una especie de teletienda...

Uno de los aspectos que más ayuda a “sintonizar” con los personajes, y disfrutar más de su sentido del humor, es el gran doblaje que tiene. No es que tenga un doblaje que sea una obra de arte por sí mismo, como el Heavenly Sword, sino que es más divertido y ameno. Lo que viene siendo la tónica general del juego, vaya.

Os aseguro que solo hay una cosa que puede hacer que no os riáis con este juego. Que no entendáis inglés. Porque no, no está traducido al castellano...


Conclusiones
Disgaea es, a día de hoy, uno de los Tactic RPG más completos y divertidos que hay. Y si no me atrevo a decir que es “el que más” es simplemente porque aún no he jugado a la segunda y tercera parte.

Lo único que se podría criticar de este juego son los gráficos (muchos diréis que eso no importa, pero tan solo este factor echa para atrás a una enorme cantidad de jugadores), la música (no porque no sea buena, que lo es, sino porque es un poco repetitiva) y la historia principal, pues no es demasiado ingeniosa. Pero es que el juego está hecho así por algo, para restarle importancia al argumento a favor del humor, y lo que se podría completar en tan solo cuatro capítulos, acaba convirtiéndose en un no parar de extrañas situaciones muy atípicas, sobre todo teniendo en cuenta que el protagonista del juego es un ser (en teoría) muy, muy maloso.

Pero cuidado, que esto no significa que no tenga historia. Que sí tiene, e incluso con momentos bastante serios y hasta tristes. Y esto también saben hacerlo bien.

A todo lo dicho en el análisis hay que sumarle el modo online, el cual no he tenido la suerte de probar, pero que imagino que enfrentará a dos equipos, cada uno controlado por un jugador. La pena es que es a nivel local, teniendo otra PSP al lado.

En fin, es una pena que este juego sea tan poco conocido, pues en verdad es uno de los mejores descubrimientos videojueguiles que he hecho en los últimos años, y ya estoy deseando que salga la segunda parte para PSP y volver a echar horas y horas en la mejor saga de RPGs tácticos que podéis encontrar en el mercado.

Si tenéis una PSP y os gusta este género, haceos con Disgaea: Afternoon of Darkness hoy mismo. Y si no... ¡mañana!.



Nota de Legend SK: 8,5

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8 comentarios:

  • Yo es que por motivos de salud no puedo acercarme a un juego como éste.

    Si no saco el 100%, no me siento satisfecho. Y no tengo planes de pasarme el resto de mi vida pegado a la psp XD.

    De Blogger Gold-St., A las 11 de marzo de 2009, 14:21  

  • No me lo creo, has analizado el Disgaea finalmente xD. Tio análisis( analisis viene de ano no?),curradisimo y enormisimo, madre mia que he tardao mas en leerme tu análisis que en estudiarme algun tema .... Creo que no te has dejado nada, good work!!

    De Blogger Gran Rurouni, A las 11 de marzo de 2009, 14:42  

  • Joder, analisis cuajanudo. Si señor *aplausos.wav*

    Ahora, a ver si consigo ponerme a TODAS las entregas de esta saga, ya le diré a mi antiguo jefe que me los deje prestados durante un par de meses o algo asi... :P

    De Blogger Sammael, A las 11 de marzo de 2009, 15:01  

  • Yo estoy jugando simultáneamente el Disgaea de DS y al de PS3 (sí, mi vida social está sufriendo mucho últimamente), y no puedo más que ratificar lo dicho.

    Uno de los mejores Tactic-RPG, con grandes dosis de humor y una rejugabilidad casi infinita (a ver quien tiene huevos de subir al 9999 y pasarse el Item World de cada objeto, subir a todos los personajes de la Dark Assembly...).

    En fin, un cometiempo. Pero un cometiempo divertido.

    De Anonymous Anónimo, A las 11 de marzo de 2009, 15:11  

  • A veces me gustaria tener la sala del espiritu y el tiempo de goku y en un diita en el mundo real terminarme unos cuantos titulos de estos "polluos" que todos tenemos en mente y que, siendo sinceros, no hay tiempo material en nuestras vidas enteras para terminarlos todos V_V

    Yo, la verdad, agradezco muchas veces juegos cortos jaja no se vosotros

    De Anonymous Anónimo, A las 11 de marzo de 2009, 21:06  

  • Personalmente prefiero juegos buenos y largos antes que cualquier mediocridad que te dure 8 horas con contenido descargable de pago aparte (Oh Wait...), pero vamos, si se trata de algo del calibre del Geras of War o cosas que solo jugarias por los logros/trofeos o por los lulz. Cuanta mas comedida la duración mejor.

    A todo esto, a ver si consigo los Crash Time, les tengo ganas solo de lo lulz que son.

    De Blogger Sammael, A las 12 de marzo de 2009, 23:14  

  • Disgaea durará decenas de horas pero os aseguro que se os va a hacer más corto que muchos juegos de ocho o diez horas xD

    Pero claro, hay que tener mucho tiempo para ponerse a jugar en serio... Porque si juegas dos horas hoy y otras dos la semana que viene, pues no se disfruta igual.

    Por cierto gracias por la buena crítica que ha recibido el análisis xD

    De Blogger Christian, A las 12 de marzo de 2009, 23:24  

  • Acabo de pasármelo y solo diré una cosa: Pensaba que no me gustaban los Tactic RPG y he descubierto que no, que esque no hay un solo Tactic RPG que le llegue a la suela de los zapatos a Disgaea. Ahora a por el 2 y el 3.

    De Blogger Kefka, A las 26 de diciembre de 2009, 18:39  

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