Análisis: Fallout 3

Juego: Fallout 3.
Género: Action RPG.
Plataforma: PS3, Xbox360, PC. (Analizamos la versión de PS3)

Tercera Guerra Mundial. Bombas Nucleares. Apocalipsis. Si alguna de las tres anteriores no te ha preocupado alguna vez, aunque sea un poco, es que por tu mente solo corren lolitas de anime o jugadores de fútbol.

Soledad. Rechazo. Abandono. Si alguna de las tres anteriores no te ha preocupado alguna vez, aunque sea un poco, es que por tus venas corre solo aceite de motor.

Mucho se ha escrito y leído sobre cómo aprovecharse de sentimientos profundos del ser humano para golpear con una película o un videojuego es un recurso barato. ¿Cuántos no han alegado que Kojima busca la lágrima fácil y por eso no merece ser considerado buen creador? Yo no comparto esa opinión. No la comparto porque creo fielmente en lo que los griegos llamaban "catarsis". Según la fuente del conocimiento universal de la humanidad, wikipedia, catarsis es una experiencia interior purificadora, de gran significado interior, provocada por un estímulo externo, también se le conoce como "La liberación de las pasiones". En cristiano, hacer catarsis es librarte un poco de tu dolor, sintiendo el dolor ajeno (real o ficticio). Librarte de tus pecados, lamentando los pecados ajenos.

Y esto es Fallout 3. Una experiencia catártica que te cagas. Un verdadero juego en primera persona, en toda el significado de la expresión. Olvídate de ir por ahí en los zapatos de un ruso matando nazis, o de una euroasiática correteando por los tejados. Fallout 3 es la VERDADERA experiencia subjetiva en videojuegos. No es algo nuevo, ya se ha hecho antes. Pero ninguno llega tan adentro y te conquista tanto como Fallout 3.



Cuando tu padre te abandona, cuando tus amigos reniegan de ti, cuando el sitio que llamabas hogar ya no es más que un grupo de guardias buscandote para echarte, sabes que ha empezado el primer día del resto de tu vida. Ese mundo vasto y yermo, gris y marrón que se muestra ante tu primer paso fuera de la seguridad del Vault 101 será tu futuro. Tu destino. Tu condena.

Cuando encuentras al primer ser humano, te entristece ver que pasa de ti y te manda a la ciudad más cercana. Tanta frustración, tanta soledad.. Te entran unas ganas de matar a esa persona, quedarte en su casa y olvidarte del mundo. Puedes hacerlo. ¿O quizás prefieras seguir las huellas de tu padre para pedirle una explicación? Huellas que te llevarán a Megatón, un ruinoso pueblecito lleno de gente peculiar. Algunos amables, otros peligrosos. ¿Socializarás con alguno de ellos? ¿Ayudarás a la gente que te pida ayuda? ¿O simplemente arrasarás por donde pases, enemistado de por vida con esa miserable raza humana que te ha dado la espalda?

Sea cual sea la decisión que tomes, tendrás mucho por hacer. Mucho por descubrir. Mucho por conocer. Cada NPC del juego tiene una personalidad, una vida y uno que otro secreto. El mundo que explorarás paso a paso, hora a hora, día a día, está lleno de rincones plagados de recuerdos, de nostalgia, de historia, y por supuesto, de enemigos. Tu paso por esas vidas, por esos rincones, los marcará eternamente, ya sea para bien, o para mal...

Esta aventura, TU aventura te llevará a recorrer los inóspitos paisajes de lo que alguna vez, hace un par de siglos, fué conocido como Washington D.C. Quizás sea difícil de creer, pero esas casas, esos museos, esas estatuas de hombres sentados, esos obeliscos, esos capitolios, esas estaciones de metro, esas fábricas, alguna vez estuvieron llenas de vida, y eran centro fundamental de lo que hoy es el borroso concepto de "Estados Unidos de América".



Tu vista se sorprenderá con el realismo y los detalles de todos y cada uno de los lugares. Obviarás el hecho de que los miles de enemigos son casi todos idénticos, y que algunos sitios, como las decenas de estaciones de metro, son francamente repetitivos. Por supuesto, siempre puedes tomar el camino de la superficie, aunque esté plagada de Super Mutantes.

Tu oído aprenderá a diferenciar los sonidos de la radiación, de la naturaleza muerta y de los enemigos que te atacan. Quizás te des cuenta de que a pesar de encontrarte a cientos de personas, escucharás a no más de veinte dobladores que se repiten críticamente. Aprenderás a querer, sí o sí, a esa estación de radio con el locutor fastidioso y repetitivo. Te descubrirás tarareando las empalagosas canciones de hace más de dos siglos. Siempre es mejor eso a la terrorífica idea de vagar horas por el mundo sin escuchar más que el sonido del viento.. o de la muerte.

Eventualmente podrás encontrar a uno que otro acompañante que te hará la vida infinitamente más fácil. Y, si tienes suerte, una suerte loca y absurda, encontrarás a un verdadero amigo que entre gruñidos te advertirá de las presencias peligrosas, y entretendrá a los enemigos mientras los matas. Pero ten cuidado: la vida es cruel, y frágil. Si no cuidas de tu amigo, ese ladrido de avertencia puede ser el último.

Llegarás a olvidarte de cómo era la vida antes de empezar ese viaje. No recordarás con claridad qué había en el Vault, o qué jugaste antes. No recordarás que debes comer a determinadas horas, ni que poner pausa e ir al baño puede aliviar esa molesta presión en tu vejiga. Cuando sientas la cabeza pesada y veas que son las cuatro de la mañana, no recordarás que existe la opción de apagar e irte a la cama.



Una parte de ti te dirá que este mundo no es perfecto. Se te quedará colgada la consola en alguna ocasión crítica (como cada vez que se cuelga, la maldita). Atravesarás polígonos y quedarás prisionero de por vida en un par de rocas. A menos que cargues la partida claro. Porque tienes permiso para olvidarte de todo, MENOS de salvar en un archivo diferente cada dos por tres.

Aprenderás, por sobre toda las cosas, a hacerte uno con ese mundo hostil. A reparar tus cosas en vez de comprar algo nuevo. A doblar la diferencia entre lo bueno y lo malo. A manipular gente, a hackear ordenadores, a trucar cerraduras. Pero lo más importante: aprenderás a matar. Te convertirás en una máquina eficiente de destrucción. Por supuesto, si quieres salvarás inocentes y castigarás criminales, o viceversa. Pero debes recordar que cada acción, que cada bala, que cada palabra, influirá en tu futuro. Una persona puede arreglarte la vida o jodértela, todo dependiendo de cómo te vea y, peor aún, de lo que te haya visto haciendo.

¿Te contentarás con pasar unas 20 horas en ese mundo siguiendo la historia principal? ¿Optarás por invertir unas 60 horas explorando y haciendo los subquests necesarios para los logros/trofeos? ¿O preferirás quedarte a vivir, explorar y conocer cada una de las 160 locaciones, descubrir sus historias y secretos?

Y pensar que esta historia, TU historia, empezó simplemente dando un paso más allá de la seguridad de lo conocido.

Nota de Legend SK: 9,25